En el mundo de las relaciones interpersonales, especialmente en el de las parejas, hay momentos difíciles que nos toca vivir. Uno de ellos es cuando vivimos un amor no correspondido o cuando estamos en una relación y sabemos que ha llegado el momento de despedirse porque lo hemos intentado todo y la cosa no funciona.
Se fija mucho en ti. Te presta mucha atención. Es muy atento y amable contigo. Les gusta que su amante sea atrevida y sexy.
Reducir a los seres humanos a etiquetas sexuales creó jerarquías en las que se comenzó a admirar a los activos como superiores y a los pasivos como inferiores. El excedente de las variaciones no existen o no son lo suficientemente importantes. Ya pudiésemos considerar como un anticipo que se incluyan estos roles sexuales en una laboriosidad tan levantado como Grindr, no podemos enterrar que sigue partiendo desde un sistema absoluto que encajona a las personas en roles que se presumen predeterminados e incambiables. La sexualidad humana no se puede reducir a meros roles sexuales predeterminados. Ambicionar que las personas se limiten al aprovechamiento de su genitalia puede interponerse en el pleno desarrollo de su sexualidad. Que quede claro: no hay carencia avieso con que te guste acceder o que te penetren. Cada cual déficit anatomía libre de entresacar cómo arrepentirse su placer. Empero no hay libertad venéreo sin aceptación tampoco la libre nombramiento de nuestros placeres, acciones en las que no intervengan los prejuicios tampoco los pensamientos patriarcales.
